martes, 31 de diciembre de 2013

Fin de la primera parte

Hace pocos meses participé en una actividad en grupo en la que teníamos que escribir en un papel de forma anónima un simple deseo. Posteriormente todos los deseos se leerían en voz alta. Entre los abundantes "hacer un máster", "encontrar trabajo", "vivir en el extranjero" (y demás blablablas entre los que me incluyo) se leyeron tres deseos sencillos a la vez que rotundos que me llamaron especialmente la atención:

Ser feliz el mayor tiempo posible.

Ayudar a mejorar el mundo.

Evitar al máximo la asimilación.

Lo curioso del último de ellos es que el término asimilación se puede entender de dos maneras: como proceso mediante el cual un individuo acepta e integra nuevos conceptos (los asimila); o proceso mediante el cual un individuo cambia para adaptarse a su entorno (se asimila). Supongo que la persona se referiría al segundo de ellos, algo así como mantener la esencia propia a pesar de la tendencia natural a adaptarse a lo que nos rodea o a dejarse condicionar por las circunstancias que nos ocurren.






lunes, 23 de diciembre de 2013

Feliz circuncisión

"Como las palabras tienen mucho menos valor que las cosas que describen, por eso, procuremos que nuestros valores se traduzcan siempre en acciones".


No es necesario un exhaustivo análisis sobre el afán de consumismo (en lo que respecta a la relación persona-comercio), ni de falsedad (en lo que respecta a la relación persona-persona), ni de hipocresía (en lo que respecta a la relación de uno con uno mismo) que envuelve estas fechas. Ni traigo nada nuevo ni yo estoy libre de pecado.

No quiero evitar que nadie se coja de las manos y baile villancicos en esta festividad por excelencia del calendario católico, ese día de confraternización y de los valores de la solidaridad y la humildad y todas esas cosas que celebramos y confraternizamos únicamente con los de nuestro entorno o estatus, y que materializamos en un solo día de 365 que tiene el año, comprando un montón de cosas que seguramente no necesitamos, en tiendas que no necesitan que les compremos, haciéndolo en ocasiones en contra de nuestra propia voluntad por mero compromiso, y a menudo sin una utilidad real.

Pero eso no quita que crea que en estas fechas se debería de hacer un ejercicio de responsabilidad. 
No gastes tu dinero inútilmente, inviértelo en una causa real y hazlo a nombre de la gente a la que quieres. Aprovecha la excusa y rebusca en tu armario toda esa ropa que no te pones y recuerda el frío de pelotas que hace en el parque de tu barrio en estas fechas o en el albergue de animales abandonados. Busca el banco de alimentos de tu ciudad, ¿sabes cuanta comida se puede conseguir con 10€? Acércate el domingo por la tarde con tu familia y ve lo fácil que es erradicar el hambre a nivel local si todos compartieran la misma creencia. Compra una tarjeta de Médicos Sin Fronteras para felicitar la navidad a la gente para la que de verdad guardas buenos deseos (no es complicado, muchas papelerías las venden). Compra calendarios solidarios en la perrera de tu ciudad o en cualquier otra organización que vaya a utilizar tu dinero con un fin honesto y altruista. Un calendario siempre es útil para todo el mundo... Compra un par de mantas en el mercadillo o un saco de pienso y llévalo a la perrera con tu pareja o con quien quieras y disfruta de una tarde paseando a animales que de no ser por el esfuerzo de gente que se dedica a ellos de forma completamente desinteresada durante los 365 días del año, ahora mismo estarían muertos o algo peor. Busca en las webs de Intermón Oxfam, Plan España, etc etc los proyectos que tienen en marcha en África o la India (como construir un pozo de agua potable en una aldea alejada, o un colegio, o un hospital), y considérate a ti mismo partícipe de ello con una mísera donación. Puedes hacer el donativo bajo el nombre de cualquier ser querido y regalarle ese cacho de energía que has proyectado al universo, pues en ese pequeño avance en bienestar de unos cuantos estará su nombre.

Pero si de verdad quieres hacer un regalo material, como los de todos los años, por favor elige bien donde lo compras... Ese mismo libro que has visto en la Fnac lo tienen también en la librería de tu barrio. Y se lee igual, te lo prometo. Mientras todos nos quejamos de la crisis los pequeños comercios de los padres de nuestros amigos están cerrando en pro de los Ikeas, de los Inditex, de El Corte Inglés y demás blasfemias. Por eso hoy tienes que ayudar en la economía familiar. Y ellos lo saben, por eso te pagan 800€ al mes a pesar de tu título universitario. A lo mejor no es tu caso, pero sí el de alguien que conoces. Comprándoles al final te perjudicas a ti mismo. No les compres. No tienen ilusión alguna por lo que hacen ni por lo que venden. Existen grandes compañías realmente maquiavélicas a las que compramos sin tener ni idea y que no son merecedoras de nuestro dinero.

Y lo mejor de todo es que todos estos hábitos los puedes tener durante todo el año, no necesariamente solo hoy. 

A ver si termináis pronto las aburridas cenas de navidad y nos vamos todos de borrachera que yo estaré aburrido en mi casa. Felices fiestas a todos! Y feliz circuncisión! Aquí os dejo un artículo para que veáis que la organización del tiempo en años del calendario occidental tiene su origen en la circuncisión de Cristo.




lunes, 9 de diciembre de 2013

Love is

Lo cierto es que cuanto más íntimamente conoces a una persona más claramente ves sus defectos. Ese es el motivo por el que los matrimonios fracasan, los niños son abandonados, las amistades no perduran. Puedes pensar que amas a alguien hasta que ves su forma de actuar cuando está sin dinero, bajo presión, hambriento... El amor es diferente. El amor es la elección de estar ahí incondicionalmente y aceptar todo lo que uno es, sea bueno, malo o feo. El amor es paciencia y bondad. El amor es dolor y sacrificio. El amor es difícil, pero también es la única cosa que te rescata y te da vida. El amor es ver la oscuridad en otra persona pero negarse a darse por vencido. El amor es encontrar la fuerza para desafiar las probabilidades y combatir el impulso de abandonar el barco. El amor es la fuerza impulsora más fuerte en la vida. 

Floyd Mayweather*




*Floyd Mayweather es el campeón absoluto del boxeo mundial y quizás de todos los tiempos, y el boxeador más cotizado de la actualidad. Suele embolsarse una media de 100 millones de dólares peleando un par de veces al año. Es arrogante y excéntrico aunque a menudo deja muestras de una gran honradez. Hace pocos días publicó este texto en su cuenta de Facebook.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Annie Hall

No obstante, volví a verla. Volví a ver a Annie. Fue en la parte alta del oeste de Manhattan. Había vuelto a Nueva York. Vivía en el Soho con un tipo, y cuando la vi, para postre, lo estaba arrastrando a ver el documental 'La pena y la piedad', así que lo tomé como un triunfo personal.

Annie y yo almorzamos juntos poco después y hablamos de los viejos tiempos.
Después se nos hizo tarde, los dos nos teníamos que marchar. Pero fue magnífico volver a ver a Annie. Me di cuenta de lo maravillosa que era, y de lo divertido que era tratarla, y recordé aquél viejo chiste, aquél del tipo que va al psiquiatra y le dice 'doctor, mi hermano está loco, cree que es una gallina', y el doctor responde 'pues, ¿porque no lo mete en un manicomio?' y el tipo le dice, 'lo haría, pero necesito los huevos'.
Pues, eso más o menos es lo que pienso sobre las relaciones humanas, ¿sabe? Son totalmente irracionales, y locas, y absurdas, pero supongo que continuamos manteniéndolas porque la mayoría necesitamos los huevos.

De 'Annie Hall', de Woody Allen.


martes, 26 de noviembre de 2013

Españistán

Tras la polémica por la nueva ley de protesta pública y por la huelga de los trabajadores de la basura de Madrid, uno se da cuenta de que el problema que tiene la opinión pública española con el sindicalismo, con la huelga y con el inconformismo sociopolítico en general denotan el bajo talante del español medio, infectado por una enfermedad que ya es crónica, auto degenerativa, y parecida a una especie de mezcla entre los síndromes de Diógenes y el de Estocolmo.

Muestra de ello es las manifestaciones del presidente del gobierno sobre el derecho a la huelga, del que dice que debe ser conciliado con ‘el derecho a la libertad que tienen los ciudadanos a que se les respete’.
Como Presidente del Gobierno supongo que Rajoy debe de saber de qué habla. Quiero decir, el derecho a la huelga es un derecho expreso, contemplado en la Constitución de forma clara (‘Se reconoce el derecho a la huelga a los trabajadores’. Punto.).  Capítulo II, Sección I, “De los derechos fundamentales y de las libertades públicas”. Por otro lado, el ‘derecho a la libertad de los ciudadanos a que se les respete’, por más que lo busque, no lo encuentro más que en discursos populistas y baratos. Pero es que tampoco encuentro ese misterioso derecho en ningún razonamiento lógico: uno puede tener un derecho a la libertad, correcto, que efectivamente existe. También uno puede querer que se le respete, como es obvio. ¿Pero un derecho-a-la-libertad-a-que-como-ciudadano-se-me-respete? Eso es una aberración, léxica lo primero, y jurídica lo segundo. Y dar de comer a la gente con ese plato tan precocinado y plagado de colesterol, es para molerlo a palos.  A ver qué otro colectivo tiene las agallas de mantener una huelga casi medio mes en estos tiempos de “la cosa está muy mal”, porque como algunos no sé si saben, durante una huelga no se cobra. Se han ganado cierto respeto, que además tiene un precio: 13 días de salario. Su premio: que no les despidan a cambio de congelarse el sueldo durante 5 años, de EREs temporales, etc etc. Te dan por culo y encima tienes que dar las gracias. Pero son unos marranos por no haber respetado el derecho a la libertad a que se respete el no sé qué de no sé quién. Malditos sindicalistas. Y como no me ha gustado la presión que me han hecho, cambio la ley, porque para algo tengo una mayoría absoluta. Punto.

Otra ejemplo vomitivo es el debate que la pasada semana ofreció el canal 24 horas de RTVE en el programa ‘La noche en 24 horas’, con Ignacio Fernández Toxo (secretario general de Comisiones Obreras) como invitado –o como plato- principal. Y con periodistas y agentes sociales de dudosa imparcialidad como también invitados. O como comensales. O más bien como buitres. El sarcasmo y la poca educación de algunos individuos de cierta relevancia social (principalmente cuando son los encargados de dirigir la información que llega a los ciudadanos) explican una vez más el bajo talante sociopolítico del español de a pie.

El problema no es CCOO, UGT, etc. El problema es el temor irracional que se ha creado y fomentado respecto del término “sindicalismo”, tratándolo casi como el gran parásito y marginado del sistema. Desrespetando su origen, fundamento, y labor histórica en la lucha por los derechos laborales que hoy tenemos. Y que quede claro que no me refiero a ninguno en concreto, sino al sindicalismo –o a la lucha social, si se prefiere-  en general. Y sin necesidad de entrar a valorar repúblicas, guerras civiles ni franquismos y el papel que ocuparon en ellas, digno como mínimo de un poco de respeto.

Pero este ser de bajo talante (este tejido social que se alimenta de telediarios) ha aprendido –y muy bien- a extender sus juicios de valor de las consecuencias a las causas. Ha aprendido a devorar escándalos de corrupción y ha conseguido pisotear los valores genéricos de la lucha social porque un afamado sindicalista lleva un Rólex. Y hoy si un colectivo destroza papeleras, es culpa de los sindicatos, y de esos vagos que no quieren trabajar. Míralos, exigiendo derechos con el nivel de paro que hay... Qué barbaridad.
Pero, además, este ser de bajo talante ha pasado de criticar la inmigración a querer emigrar porque ahora el ‘hambre’ le ha tocado a él. Le han hablado de la Latinoamérica de de las oportunidades, del Mundial y de los Juegos Olímpicos; del Dubai del progreso; de la China del crecimiento económico. A todos les ha gustado y allá van, becados por las grandes empresas, por el Estado, o por los Reyes Magos los más afortunados. De paso cuando estén por esos mundos me gustaría que preguntasen si a los de allí también se les dan becas. Si allí tienen sindicatos, derecho a la huelga, seguridad social, o derechos laborales, y todos esos lujos innecesarios en época de crisis económica.




Formación inicial de UGT. 1888



Cartel propagandístico de UGT en la Guerra Civil española.



miércoles, 20 de noviembre de 2013

'Mi principal error es que he confundido el perfeccionamiento con la perfección'

He cambiado mucho, pero nunca he alcanzado el grado de perfección que habría deseado.

Me he asignado demasiadas normas y he querido seguirlas todas a la vez. No tengo fuerzas suficientes.
¡Ay! Qué difícil es para un hombre mejorar cuando sólo tiene malas influencias.¿Llegará algún día en que ya no dependa de las circunstancias? A mi entender, la perfección consiste en eso.

Mi principal error es que he confundido el perfeccionamiento con la perfección. Hay que empezar por conocerse bien a uno mismo, conocer sus defectos e intentar corregirlos, en lugar de proponerse como meta la perfección, que no sólo es imposible de alcanzar en un punto tan bajo como en el que estoy, sino que te priva de toda esperanza de poder alcanzarla.

Estoy firmemente decidido a dedicar mi vida al prójimo. Me lo digo por última vez: si en tres días no hago nada por los demás, me mato.

Diario de León Tolstói. 1847

viernes, 15 de noviembre de 2013

martes, 12 de noviembre de 2013

La escrotoprotesta

"No es la arbitrariedad de los cargos públicos lo que priva a la sociedad de su capacidad de actuar, sino la fijación en sus derrotas y pérdidas que nos clava cada vez con más fuerza a los adoquines del Kremlin, convirtiendo a las personas en estatuas que esperan resignadas su destino."

Más info: http://rusiahoy.com/noticias/2013/11/10/un_pintor_ruso_clava_con_martillo_sus_testiculos_en_la_plaza_roja_de_34159.html

sábado, 2 de noviembre de 2013

S/n


Don't say a word, just come over and lie here with me... Cause I'm just about to set fire to everything I see






jueves, 17 de octubre de 2013

Verso

Otro maldito 17 de octubre, como aquél en el que hace un año, absorto en la rutina, salía de trabajar y cogía mi móvil pensando en los planes de aquél miércoles noche. 11 llamadas perdidas de no sé cuántas personas de círculos completamente diferentes, un mensaje de J-n., "llamame urgentemente"...¿¿Qué cojones...?? Pulsar el botón de llamada de forma completamente instintiva, un solo pensamiento en forma de pregunta... ¿Quién?... Oír la voz al otro lado, como esperando oír un nombre y nada más ... ¿¿¿Quién???...Verso. Esta mañana... "Vale, ya está..." ... "No no no no no, joder...." ... ¿Y ahora qué? ¿Y por qué cojones solo siento un vacío de lo más insulso, sin color, sin emoción...? Estas cosas a veces tardan en asimilarse, dicen que es normal, pero joder... mi amigo Verso, qué tipo más genial joder, cuánto tiempo hacía que no le veía... La noche me engullía, no en rabia ni en ninguna emoción calificable. Más bien en un vacío desagradable de esos que te obligan a darle algún tipo de color con algún propósito cualquiera, un homenaje, una muestra de complicidad, una despedida personal, yo que sé, ya me conoces... Cogí mi mp3 y salí a dar una vuelta. Un poco de música, un poco de ese humo a tu honor, ¿qué más podría ofrecerte...?
Al día siguiente el tanatorio abarrotado, amigos a los que veía cuando estaba contigo, amigos a los que conocía gracias a ti... Ver llegar a M-n, su cara y sus andares que antaño llevaban tu figura a su lado, y directamente derrumbarme como si me hubieran robado toda razón de ser, aquél abrazo con un susurro -o con una súplica- de complicidad, pero también con berridos de impotencia... El vacío en los ojos de tus padres y hermanos, ya no tan pequeños como en aquellos años. Aquellos buenos años... Creo que somos símbolo de una buena etapa de nuestras vidas. Mierda mierda mierda... Un año y una estúpida fecha me hace recordar la inocencia personificada en tu cara con cada sonrisa tuya vista y vivida... Como tantos otros días, como cada vez que paso por la puerta de tu casa. Te juro que no puedo ver tus fotos sin que un tremendo bajón golpee y destroce las paredes de mi estómago en forma de impotencia y frustración por tu marcha, a día de hoy tan inexplicable y desconcertante. Me cago en el mismísimo satanás cada vez que voy por la calle y veo a alguien que se te parece, y me pregunto si no será posible que simplemente te hayas ausentado un tiempo, que ya algún día nos lo explicarás todo... Estoy en deuda contigo tío, esto no puede haber quedado así... A veces desearía poder hacer como en su día hiciera un barbero de un rey en un mito, como si ahogar un grito bajo tierra fuera suficiente para aliviar esta sensación... Y sin embargo lo único que puedo hacer de momento es balbucear estas palabras en un estúpido intento de expresar algo, de que veas que has dejado algo muy grande entre nosotros, que de algún modo sigues aquí, porque, una vez más, ya me conoces... Espero que no te importe.

PD: Espero pronto acabar lo que en su día empecé contigo. No sé si seré capaz, la he liado un poco... Tus libros en mi estantería me recuerdan con una sonrisa cómo empezó todo.



miércoles, 16 de octubre de 2013

Ahora


Ahora que 'ponnos otra y qué se debe'. Ahora que el mundo está recién pintado. 
Ahora, que las tormentas son tan breves, y los duelos no se atreven a dolernos demasiado.




martes, 1 de octubre de 2013

No pedía mucho, sólo la normalidad que siempre había merecido

Miró por la ventana. Estaba nublado, pero el sol no tardaría en salir. En esa época del año siempre era así. 

Bajó al garaje en calzoncillos. De la estantería más alta  cogió la caja de herramientas – su peso le produjo un instantáneo alivio– , sacó un destornillador, una llave del 9 y otra del 12 y empezó a desmontar la bicicleta, pieza a pieza, metódicamente.

Lo primero que hizo fue engrasar los engranajes,  luego limpió el cuadro con un trapo empapado en alcohol. Con la uña rascó los pegotes de barro. Limpió también los entresijos de los pedales, las ranuras  en que no cabían los dedos. Volvió a montar las diversas piezas, comprobó los frenos y los reguló de modo que quedaran perfectamente equilibrados. Infló las dos ruedas, tentando la presión con la palma de la mano.

Retrocedió un paso, se limpió las manos en los muslos y contempló su trabajo con una molesta sensación de desapego. De una patada volcó la bici, que se dobló sobre sí misma como un animal. Un pedal quedó girando en el aire y Fabio escuchó su rumor hipnótico hasta que de nuevo se hizo el silencio.

Salía del garaje pero se dio media vuelta. Levantó la bici, la puso en su sitio y, sin poder evitarlo, comprobó que no se hubiera roto. Se preguntó por qué no era capaz de ponerlo todo patas arriba, dar rienda suelta a la rabia que sentía, maldecir, romper objetos; por qué prefería que todo pareciese en orden aunque no lo estuviera. 


De "La soledad de los números primos", de Paolo Giordano.

viernes, 27 de septiembre de 2013

S/n

"Si cuando te llega la humillación que no buscaste, la aceptas y digieres, ella te enseñará lo que vale ser humilde, mucho mejor que un buen tratado sobre la humildad."




martes, 17 de septiembre de 2013

Miserables

Desde bien pequeño aprendí que el honor, el coraje y la valentía son conceptos delicados de los que no cabe frivolizar, y que uno se tiene que currar los logros con sus propios puños y sudor. Lógicamente, de pequeño es difícil resistirse a la tentación de ‘saltarse las reglas’: todos hemos presumido de algo que no hemos hecho, nos hemos hecho dueños de algo que no era nuestro, o en algún momento nos hemos hecho los valientes ante el más débil.

Pero bastante pronto aprendí que todo ello no es más que estéril y traicionera masturbación. En esta vida uno tiene que aprender a justificarse tanto ante los demás como ante uno mismo. La apariencia de las cosas no da de comer a nadie, menos cuando uno se mete en la cama por la noche y se predispone a descansar, o cuando se espera que los demás sean tan buenos como uno mismo.

A mí personalmente no me gusta perder mi tiempo luchando por logros que no sean justificables, o al menos respetables, desde todos los puntos de vista de la buena ética y moral. Más que nada porque el que se beneficia de mis logros soy yo, y a pesar de que los demás puedan ser idiotas yo tengo claro que no lo soy, así que si no puedo presumir de algo ante mí mismo, hacerlo ante los demás sería una buena definición de la palabra hipocresía.

En este sentido, no alcanzo a entender las desconcertantes reacciones químicas que pueden tener lugar en el cerebro de una persona hasta el punto de hacerla sentir satisfacción, orgullo, desahogo de su frustración personal o lo que quiera que sea lo que se siente al participar en unos actos marcados a fuego por la palabra cobardía. Me resulta desconcertante que tan sucios impulsos nerviosos puedan transmitirse neurona a neurona, hasta el punto de hacer tensar los músculos encargados de dibujar una sonrisa en la cara de algún infame bastardo. Dicen los expertos que la naturaleza siempre se purga a sí misma, pero yo no estoy del todo seguro. ¿Cómo puede persona alguna en el mundo presumir de algo así? Y peor aún, ¿en qué sana mente cabe asociarlo al orgullo, honor, valentía…? Quiero decir, puedo asumir que uno actúe como un hijo de puta y después diga bien alto “SÉ QUE SOY UN HIJO DE PUTA Y ES LO QUE HAY”. De hecho, algún elemento así en el mundo hay, y sinceramente creo que se pueden llegar a merecer cierto respeto. Pero lo que no me entra en la cabeza es que se pretenda hacer creer que el concepto de hijo de puta es más maleable de lo que lo es en realidad.


Hoy se celebra en Tordesillas el torneo del Toro de la Vega, ante el apoyo y/o pasividad de todos los dirigentes de ésta sociedad que se dice civilizada, de éste magnífico Estado moderno, social y democrático de derecho y miembro de la Unión Europea (bla bla bla). Quien quiera saber en qué consiste el torneo, lo tiene a golpe de Google y Youtube. Yo sinceramente pienso que es una verdad absoluta el hecho de que el mundo sería un lugar mejor sin personas con tan distorsionado sentido de la honradez. 





viernes, 13 de septiembre de 2013

s/n

"Desgraciados aquellos cuyo corazón no sabe amar,
y que no han podido conocer la dulzura del llanto"

Voltaire.



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Un paranoico al revés

Soy un paranoico al revés: siempre sospecho que la gente está haciendo algo para hacerme feliz.

Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de esas.

Una de las cosas malas que tengo es que nunca me ha importado perder nada. Cuando era niño, mi madre se enfadaba mucho conmigo. Hay tíos que se pasan días enteros buscando todo lo que pierden. A mí nada me importa lo bastante como para pasarme una hora buscándolo. Quizá por eso sea un poco cobarde. Aunque no es excusa, de verdad. No se debe ser cobarde en absoluto, ni poco ni mucho. Si llega el momento de romperle a uno la cara, hay que hacerlo. Lo que me pasa es que yo no sirvo para esas cosas. Prefiero tirar a un tío por la ventana o cortarle la cabeza a hachazos, que pegarle un puñetazo en la mandíbula. Me revientan los puñetazos. No me importa que me aticen de vez en cuando —aunque, naturalmente, tampoco me vuelve loco—, pero si se trata de una pelea a puñetazos lo que más me asusta es ver la cara del otro tío. Eso es lo malo. No me importaría pelear si tuviera los ojos vendados. Sé que es un tipo de cobardía bastante raro, la verdad, pero aun así es cobardía. No crean que me engaño.


"El guardián entre el centeno",
de Jerome David Salinger.

viernes, 9 de agosto de 2013

Diez días en Israel

De sobra es sabida la importancia de la Tierra de Israel para judaísmo, islam y cristianismo. Por eso me llamó especialmente la atención la presencia de otras dos corrientes religiosas en Israel: los drusos y los bahái.
Con una breve descripción de cada una de ellas y con una veintena de fotos de momentos y lugares, aquí queda un breve resumen de lo que pude ver durante 10 días en Israel.

Los drusos habitan en diferentes aldeas de todo Oriente Próximo, incluido Israel. Son árabes que en su momento, allá por el siglo XI, se separaron del islam configurando una religión aparte. Esencialmente creen en el alma y no en el cuerpo, lo que se manifiesta en su concepción acerca de la muerte y la reencarnación. Lo curioso es que son árabes y a la vez son patriotas del Estado de Israel, y cumplen con el servicio militar israelí (del que en principio están exentos) de forma voluntaria. No aceptan la conversión, por lo que uno nace y muere druso, no hay otra. Actualmente existe alrededor de 1 millón de drusos en el mundo.

El bahaísmo es la religión independiente más extendida en el mundo. Su fe se edifica sobre la paz, el amor y la naturaleza. Creen que cada una de las grandes religiones -introducidas en su correspondiente momento histórico por los mensajeros de Dios como Moisés, Jesucristo, Mahoma, etc-  constituyen etapas sucesivas en el desarrollo espiritual de la civilización. Creen que en el fin de los días todas las religiones se van a unificar como lo que realmente son: una sola.
Llama la atención los interesantes principios sociales que propone el bahaísmo: la armonía entre religión y ciencia, la igualdad entre hombres y mujeres, la eliminación de toda forma de prejuicio, la eliminación de la pobreza y riqueza extremas, la paz mundial... Cosas de las que ya quisieran presumir otras religiones institucionalizadas.


Salón de Tel Aviv desde el que se declaró la independencia del Estado de Israel, en pleno escenario de la Guerra de la Independencia. 1948.


Mercadillo de Tel Aviv. 

 Surfing en la playa de Tel Aviv



Desierto de Judea 

Tienda beduína 


Amanecer desde el monte Masada. Debajo, el desierto de Judea, el mar muerto, y al otro lado las montañas de Cisjordania desde donde sale el sol.




Orilla del mar muerto.


Vistas de la parte histórica de Jerusalén 


Trincheras en las montañas de la frontera con Siria, al norte de Israel. 
El cartel reza: "Objetivo: defender las fronteras del norte de Israel". 




Familias ortodoxas disfrutando del plan de domingo en la naturaleza. 


Familia en la emblemática ciudad de Tzfat. 


Para el judaísmo se considera una buena acción celebrar el ritual de ponerse el Tfilim y rezar una oración importante. Tan buena acción es hacerlo como promover que otros lo hagan. En las calles de Tzfat, un hombre voluntariamente pone Tfilim a la disposición de los visitantes. 




Jardín de los Bahái, en Haifa.


En la zona nocturna de Jerusalén, estos dos hombres tocaban "I wish you were here".

Ruinas de Jerusalén 


A pesar de que Jerusalén está en el interior de Israel, el trozo musulmán de la ciudad no se considera territorio israelí. Los visitantes no son bien recibidos en esa zona.



Memorial en recuerdo de las víctimas del Holocausto, en el museo Yad Vashem.


Dos jóvenes soldados armados a la salida del museo. Resulta casi paradójica su presencia al lado de los cuadros en recuerdo de las víctimas.



jueves, 1 de agosto de 2013

¿Cómo pueden los paracaidistas llorar?

Este muro escuchó muchas plegarias,
Este muro vio muchos otros muros caer
Este muro sintió las manos de mujeres de luto que lloraban por sus hijos
Y sintió papelitos que se depositaban entre sus piedras.
Este muro vio a Rabbi Yehuda Halevi arrodillarse ante él
Pero este muro nunca antes había visto a paracaidistas llorar.

Este muro los vio cansados y angustiados
Este muro los vio heridos y mutilados
Corriendo en su dirección con el corazón acelerado en alegría, llanto, o silencio
Arrastrándose como depredadores por las calles de la Ciudad Vieja
Cubiertos de polvo y con los labios cortados
Susurrando, "Si yo te olvidare, Jerusalén..."

Son ligeros y veloces como las águilas; fieros y valientes como los leones
Sus tanques son como carruajes de fuego del profeta Eliahu.
Pasan con furia, como un trueno
Recordando los miles de años en los que no tuvieron ni tan siquiera un muro donde derramar sus lágrimas.

Y he aquí, ellos están aqui
Con la respiración pesada, sollozan en silencio
Y lo contemplan con dulce lamentación
Las lágrimas se deslizan sobre sus rostros, y ellos se miran desconcertados
¿Cómo ocurre esto? ¿Cómo pueden los paracaidistas llorar? 
¿Cómo pueden tocar el muro con tanta emoción?

¿Y qué sucede de repente, que su llanto se transforma en canto?
Tal vez sea porque estos jóvenes de 19 años
Cargan sobre sus hombros 2.000 años de dispersión.

"Los paracaidistas lloran", de Haim Hefer. 1967.

Tres jóvenes paracaidistas que tomaron parte en la guerra de los 6 días, en la que Israel recuperó el control sobre la totalidad de Jerusalén.

El Templo de Jerusalén es el principal santuario del pueblo hebreo, único lugar desde donde es posible comunicarse con Dios según los textos sagrados.
El Primer Templo fue construido por el rey Salomon y destruido por los babilonios en el año 587 a.C.
El Segundo Templo fue reconstruido por Herodes en el año 515 a.C. y nuevamente destruido por los romanos en el año 70.
Desde su última destrucción no ha vuelto a reconstruirse. El muro de las lamentaciones es lo único que queda de él, de ahí su valor histórico-religioso.

De los 613 mandamientos del judaísmo, un tercio de ellos depende directamente del Templo. Así, se puede decir que ni el más ortodoxo de los judíos cumple -ni puede cumplir- al 100% los preceptos divinos del judaísmo.

El Templo debe construirse en el lugar exacto designado, ocupado desde el siglo VII por la mezquita de Jerusalén, construida sobre las mismas ruinas del Templo de Salomon, y que constituye el tercer lugar más importante para el Islam. El poema y la foto que abren esta entrada datan de 1967, tras la Guerra de los 6 días en la que Israel tomó el control sobre la totalidad de la ciudad, antes dividida desde la Guerra de la Independencia de 1948.

Incluso en los periodos en los que el Estado de Israel tuvo el control sobre la totalidad de la Ciudad Vieja, la posibilidad de derribar la mezquita para reconstruir el Templo no se contempló. Hoy en día Jerusalén vuelve a estar dividida entre las 3 religiones mayoritarias.

En definitiva, el muro de las lamentaciones es lo único que queda de lo que en su día fue lo más cercano a comunicarse con Dios. Su fundamento está en el antiguo testamento, lo que lo hace un lugar especial tanto para el judaísmo como para el cristianismo. El hecho de que el lugar geográfico en el que se encuentra situado sea también sagrado para el islam confirma el valor espiritual del lugar así como el origen común de las tres religiones.







lunes, 8 de julio de 2013

(El monstruo de) Berlín

Si algo caracteriza Berlín es la historia que tiene, o más bien las historias que concentra en un radio de pocos kilómetros y que salta a la vista a cualquiera que se da un paseo por el centro de la ciudad.

Blu es un artista callejero cuya verdadera identidad permanece en el anonimato. En sus inicios le detenían por sus pintadas, ahora muchas ciudades le invitan a pintar en ellas.

En Berlín, cerca del East Side Gallery, está una pintada suya a la que llamaban "el monstruo de la sociedad" o algo parecido, no recuerdo exactamente.


Dos son los mensajes que transmite esta obra:
- ese monstruo de la civilización actual no tiene entidad propia, sino que está compuesto por cada uno de nosotros, que lo consentimos e incluso fomentamos.
- ese monstruo se retroalimenta, comiéndose siempre al diferente.


Las imágenes a continuación son reflejos que cualquier viandante puede encontrar sobre la brutal historia que caracteriza esta ciudad.


Monumento homenaje al Ejército Rojo en agradecimiento por la liberación de la ciudad en 1945. A día de hoy todavía va gente a dejar flores.



Memorial en recuerdo del Holocausto, en pleno centro de la ciudad.


Un trozo del famoso muro de Berlín, al lado de los rascacielos de una moderna zona comercial.


Monumento en la entrada de un famoso cementerio judío. Dicen que el cementerio fue profanado y víctima de actos vandalicos en la llamada "noche de los cristales rotos" de 1938.


Estatuas de Marx y Engels en un lateral de la principal avenida de Berlín.


Si mi orientación no falló, debajo de este bloque de edificios se encuentra el búnker donde supuestamente se suicidaron Hitler y Eva Braun. No hay ni una sola distinción del lugar. Se pretendió que no se convirtiera en un lugar de peregrinación nazi.


La exposición "Topografías del terror", sobre la Gestapo y las SS.


La Karl Marx Alle. Se dice que la avenida -construida por los comunistas- tiene la anchura suficiente para que pasen los tanques en caso de guerra, y que conecta directamente con Moscú. De hecho se llegaron a enviar tanques desde Rusia durante las principales revueltas proletarias. La arquitectura soviética de sus enormes edificios es brutal.



Campo de concentración de Sachsenhausen.




Restos y recuerdos del muro de Berlín.





La puerta de Brandenburgo, por cuyos portales pasaron los desfiles de cada régimen político que se sucedió en Alemania durante la historia más o menos reciente.