martes, 30 de diciembre de 2014

S/n

Busco en la muerte vida
La salud en la enfermedad
En la prisión libertad
En lo cerrado salida
Y en el traidor, lealtad.

Pero mi suerte, de quien
Jamás espero algún bien
Con el cielo ha estatuido
Que, pues lo imposible pido,
lo posible aún no me den.




jueves, 30 de octubre de 2014

S/n

"Los placeres sencillos son el último recurso de los hombres complicados".

Oscar Wilde





jueves, 9 de octubre de 2014

Viajar

Viajar es marcharse de casa, es dejar los amigos es intentar volar volar conociendo otras ramas recorriendo caminos es intentar cambiar.
Viajar es vestirse de loco es decir “no me importa” es querer regresar. Regresar valorando lo poco saboreando una copa, es desear empezar.
Viajar es sentirse poeta, es escribir una carta, es querer abrazar. Abrazar al llegar a una puerta añorando la calma es dejarse besar.
Viajar es volverse mundano es conocer otra gente es volver a empezar. Empezar extendiendo la mano, aprendiendo del fuerte, es sentir soledad.
Viajar es marcharse de casa, es vestirse de loco diciendo todo y nada con una postal, Es dormir en otra cama, sentir que el tiempo es corto, viajar es regresar.

Gabriel García Márquez.












jueves, 29 de mayo de 2014

Resultado-Consecuencia

'El resultado forma parte del propio concepto de acción. Las consecuencias son los estados de cosas posteriores al resultado y conectados con él. Somos tan responsables de los resultados de nuestras acciones, como de sus consecuencias'


Foto: Paul Kuczynski.



martes, 20 de mayo de 2014

La salutación de Manuel Atienza (II): el antídoto

(Continuación al decálogo elaborado por el catedrático Manuel Atienza publicado en la entrada anterior).




Por si el panorama que he dibujado es un tanto  sombrío, como no quiero trasladar un mensaje negativo he pensado en un par de antídotos para evitarlo. Uno filosófico, el otro humorístico.
El filosófico se basa en uno de los más profundos pensadores de la historia, Benito de Espinoza. El humorístico, en el que yo creo que es seguramente el mayor humorista que tenemos y gran intelectual, 'El Roto' Andrés Rábago.

De Espinoza: en su Ética, en la parte cuarta, la proposición 41, se puede leer: 'la alegría nunca es directamente mala, sino buena. En cambio, la tristeza es directamente mala'. Y la siguiente proposición: 'el regocijo no puede tener exceso, sino que es siempre bueno'. Y por contra, 'la melancolía es siempre mala', a lo que siguen las correspondientes demostraciones more-geométrico.
Y por si hubiese alguna duda, anteriormente Espinoza nos había aclarado qué es lo que él entiende por bueno: 'aquello que sabemos con certeza ser un medio para acercarnos cada vez más al modelo ideal de naturaleza humana que nos proponemos'; y lo contrario sería lo malo.

En cuanto al humor del Roto, hay una viñeta de hace una semana o algo así (…) en la que aparecen 2 personas de cierta edad, digamos dos emprendedores, y uno le dice al otro: 'mis intereses son mis principios'. Y el otro le replica: 'eso es coherencia'.

Si la Universidad a sus egresados les ha transmitido el mensaje de que sus intereses no pueden ser sus principios, me parece que el papel de la Universidad no habría sido en balde.



viernes, 16 de mayo de 2014

La salutación de Manuel Atienza (I): el decálogo.

El pasado 21 de febrero, en los actos de graduación y de celebración del día del Patrón de la Facultad de Derecho, el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alicante, Manuel Atienza, fue el encargado de realizar la presentación de la ceremonia. En esta publicación dejo la transcripción de la primera parte de su disertación ('el decálogo'), dejando para la siguiente la segunda parte ('el antídoto').
El vídeo del acto está disponible en el siguiente enlace. Además de la presentación de Atienza, de los discursos y de la entrega de diplomas, contiene también la interesante ponencia 'Apología del Imperio de la Ley', del profesor Francisco Laporta San Miguel, Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid.




En esta ceremonia a mí me ha correspondido ejecutar dos actos de lenguaje: una salutación y una presentación; el primero más difícil que el segundo. A mí me ocurrirá, como supongo que a todos ustedes, que saludo todos los días a mucha gente, pero muy pocas veces hago una salutación.

Sin necesidad de ir al diccionario de la Academia, uno imagina que una salutación ha de ser un saludo algo largo, y también un tanto solemne (normalmente uno no va vestido de esta guisa).
Como jurista, cuando se me planteó entonces el tener que hacer este acto, y al ser la primera vez, naturalmente lo que se me ocurrió es acudir a la analogía. Y entonces me encontré con que no hace muchos años había tenido que hacer algo parecido –no exactamente lo mismo-  en relación con los que habían sido mis estudiantes de Teoría del Derecho.  Las circunstancias no son exactamente las mismas (como sabemos, nunca hay dos situaciones exactamente iguales), pero sí razonablemente análogas, aunque esos estudiantes eran precisamente los primeros que tenían que cursar su carrera en el Plan Bolonia. El saludo no me quedó muy condescendiente. Tiene forma de decálogo, y decía –o dice- así:

Uno. La Universidad de Alicante (como la universidad española en general) no atraviesa por un buen momento, pero sigue ofreciendo alguna oportunidad para aprender algo de interés. Aprovéchala.

Dos. El llamado Plan Bolonia fomenta en el estudiante la superficialidad, el infantilismo, la anemia intelectual. Pero ese plan no puede ser tan perfecto como para impedir de raíz el estudio serio y responsable. En todo caso, actúa antes de que sea demasiado tarde. No te dejes embaucar por un simple programa publicitario.

Tres. Desconfía de los discursos cuyo propósito principal consista en halagar. Por ejemplo, a los jóvenes.  Si la base del halago es cierta, seguramente se trata de un discurso superfluo. Y si es falsa, de un engaño.




Cuatro. No podrás formarte ninguna opinión crítica sobre nada si estás desinformado. El hábito de leer diariamente la prensa no asegura un buen nivel de información: algunos periódicos son intelectualmente indigestos, y lo mismo podría decirse seguramente de no pocos libros jurídicos. Pero la carencia de ese hábito es señal inequívoca de desinformación.

Cinco. Una buena formación no es siempre condición necesaria para el éxito profesional, pero suele serlo. Y en todo caso, hay cosas que deben hacerse sin esperar nada a cambio.

Seis. Una frase de Nietzsche: 'lo que no me mata me hace más fuerte'. Suponiendo que exprese una idea acertada, de ahí no se sigue necesariamente que cuando se trata de crecer intelectualmente, lo que no nos hace más fuertes nos debilita, pero por si acaso. Guárdate de las banalidades revestidas de nuevas tecnologías, y no olvides que lo que nutre de los alimentos no es el envase.

Siete. Y otra de Ortega y Gasset: 'Los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía, pero el esfuerzo por aprender nunca es inútil'.

Ocho. Píndaro decía: 'llega a ser el que eres'. Aunque el sistema universitario no te lo facilite, y el sistema social se muestre más bien empeñado en impedírtelo, inténtalo.

Nueve. Ser pesimista no es un defecto cuando hay razones para serlo, y cuando se trata de un pesimismo activo. No confundas el pesimismo con el cinismo o con el derrotismo.

Diez. Lo más importante: el mundo no es como debería ser, y el futuro está abierto.